
Cada día cuida al detalle su imagen exterior, vestida de luz de pies a cabeza, con la manos pequeñas , vacías de hielo y el corazón buscando cariño. Tu eres todo aquello que yo quería conocer.
El sol la maquilló con su brillo radiante y el viento le pintó los ojos de color intenso. Mientras pensé que eras tú: mi una, dos y tres mitades. Te caiste y al recojerte me enseñaste el significado de la palabra deseo.
Y ahora me paso cada día de trabajo, saltando de un pensamientoa una pincelada tuya,
saltando de la imagen de tus ojos a tu sonrisa. En busca de un rostro que conozco pero que no encuentro a diario.
Acabo de caminar durante horas junto a la barandilla azul que bordea el mar.
El salitre me golpea; las olas me calman y ocupa tu estela las horas de mi mente.
Me paso el día en cada huella de tus palabras.
Y tú, chica: ¿Estás bien conmigo? te he prestado toda mi empatía.
Ahora ya sabes que tienes lo mejor de mí y espero que sepas saborearlo.
Quiero hacer bien las cosas y enseñarte lo dulce de cada día. Levantarnos y caernos justo entre los pequeños detalles que alegran el alma; llevarte allí donde las estrellas nacen…
Tu estás tras la puerta con los ojos brillantes y yo atrapado en redes de sentimientos mágicos. Espero que seas una de las razones por la que despertar cada mañana.
El sol juega a través de los charcos por la mañanas. Las ilusiones te pintan en las tardes de música helada.Me voy solo a la cama en la noche estrellada.Buscándote..
Y siempre tú, presente: Mañana, tarde y noche.
Cuento mis pensamientos con cucharadas de café. Y me disuelvo y me enfrío; te espero.
Huele a algo parecido a la nubes en el cajón de tus anhelos. Yo conduzco deprisa por una carretera en medio de un mar de olivos. Y me guardo cada risa tuya para cuando aparezcan los dolores del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario